miércoles, 29 de enero de 2014

El bebé de pecho y sus manías

Si, los bebés de pecho son un amor, todo ternura, tan tocones y abrazables... Pero tienen sus manías y según la edad les da por hacer según que cosas que no tienen ni un pelo de gracia!!!

Este es un post de queja! Pero intentando entender porqué hacen lo que hacen y cómo remediarlo, en la medida de lo posible... 


Mi bebé demostrando los avances en sus agilidades motoras finas... Qué mania!!

Lo primero que empieza a hacer un bebé de pecho cuando ya lo peor de la lactancia ha pasado y la cuarentena queda atrás, es distraerse! Las tomas dejan de ser tan largas, y ya no son tan seguidas. El niño sabe mamar y lo hace rapidito y bien y todo es un placer. Pero alrededor de lo 3 meses (algunos mucho antes, y otros después), la teta ya está muy vista, y cualquier cosa que pase a su alrededor es lo más interesante que se puede ver en el mundo! Hablo de moscas pasando, pájaros piando, la música del telediario, etc. Ya no digamos si es el hermano mayor jugando, o los niños del parque, o el camarero que pregunta, tu amiga que saluda... A la menor oportunidad, zas, giran la cara y ahí te quedas tú, con el pezón al aire y le teta llena de leche sin forma de que el bebé mame. Y cómo esto le pase mucho un día después para compensar toda la noche se la pasara mamando. Para ponerle solución lo mejor es encerrarse en un cuarto que ya tenga muy visto y poner el sillón contra la pared por lo que pueda pasar... Paciencia!

Cuando el bebé es más mayorcito, quiere empezar a gatear y es capaz de darse la vuelta, las tomas se convierten el Lactates, una sesión de Pilates al pecho. Se mueve, se gira, se sienta y se levanta y se vuelve a sentar, y todo esto sin pender el agarre del pezón... Una manía muy molesta y dolorosa incluso! Pero es que no pueden perder ni un minuto de duro entrenamiento! Para esto la mejor solución que encontré es buscar una postura donde el movimiento esté limitado, por ejemplo en el porta bebés. Sí, hubo varias semanas que la toma tenía que empezar de pie con el bebé en la mochila muchas veces, después ya nos podíamos sentar. No es lo ideal pero funciona...

Después llega el manejo fino de las manos y los deditos, y todos los orificios de tu cara son la mejor mesa de actividades del mundo! Rieté tú de los juguetes inspiración Montessori... No se libran ni las orejas! Esta mania es más cómoda de quitar! Puedes ponerte un collar grandote de colorines y con eso se entretienen, o le das la manita y todos felices! 

Más adelante cuando la alimentación complementaria está bien establecida y la teta va perdiendo terreno, también pierde leche, y la bajada de la leche llega más tarde en la toma. El bebé tiene que pasarse un buen rato estimulando el pezón para que empiece a fluir la leche de verdad. Y cómo acelerar el proceso? Pues estimulando el otro pezón! Y ahí se pasa busca que busca dentro de la camisa y del sostén hasta que encuentra. Y esta en la manía de mi bebé de pecho que más me ha molestado y que más trabajo me ha costado quitarle!! Lo bueno es que no lo suelen hacer hasta el año o más, así que a estas alturas entienden bastante. Al final me tuve que cerrar en banda y decirle 'La otra teta no se toca que a mamá no le gusta eso' y quitarle la mano con decisión. Y repetirle lo mismo una y otra vez, incluso si estaba ya casi dormido y quitarle la mano lo despertaba y lo cabreaba. Aún así hay que estar pendiente, porque al menor despiste vuelve a sintonizar el otro pezón! Que cansino!!

Esta última manía casi nos cuesta un destete, porque de verdad que me ponía negra! Pero tomando cartas en el asunto y cambiando algunas cosas hemos vuelto a una lactancia tranquila y feliz por las dos partes. Así que si hay algo de la lactancia que no te gusta hasta el punto de dejarla por completo, cambia lo que no te gusta y sigue dando el pecho!

¿Qué manias tenían vuestros bebés que no podías aguantar? ¿Cómo lo solucionasteis?