Mi bebé ya
anda!! Con 10 meses y medio se ha soltado a andar. Pero le ha costado 1 mes de
probar, de miedo a soltar el dedito y a separarse de la mesa. Varias de semanas
de poder dar 2 ó 3 pasos solito, si y sólo si el final de trayecto eran los
brazos de su madre. Y más que 3 pasos era un salto al vacío, o a la red de
seguridad de saber que tu madre te salvará de cualquier caída. Casi siempre los
2 últimos pasos, era de caída libre, con los ojos cerrados y todo!
Pero es muy
distinto ver a tu hijo aventurarse a tirarse a tus brazos desde una distancia
prudencial a verlo cómo se suelta de donde tú estás, y calculando bien el
riesgo se marcha hacia nuevos territorios (la mesa de café, que está a 10
pasos), se marcha lejos de ti, sin tu ayuda, sin tu dedito, sin que tú estés
cerca por si se cae. Ahí va el tío con sus brazos levantados a explorar un
mundo nuevo, en el que no hace falta que mamá esta pegado a él.
Y a mí se me revuelven las tripas, me da un vuelco el corazón! Es algo muy emocionante de
ver. No se puede comparar con la primera sonrisa, o la primera palabra, o con
el primer plátano. Los primeros pasos, esos que da para separarse de ti te
emocionan y te asustan a partes iguales. Verlo alejarse va en contra de todo lo
que has hecho con tu hijo hasta ahora. Tenerlo cerca, portearlo, abrazarlo,
darle el pecho. Si te has separado de él ha sido dejándolo seguro en los brazos
de otra persona, en la cuna, en el carrito, en la hamaca, en la mantita o
incluso en el suelo del cuarto de juegos. Pero al verlo andar como un pato tu
instinto te llama a salvarlo, a ayudarlo! Pero tu razón lo deja libre, que se
caiga y explore, y te invade la emoción y el orgullo de madre. Ya me lo
advirtió la abuela del bebé “cuando tú diste tus primeros pasos al llegar a la
mesa miraste para atrás, con ojos de ‘a partir de ahora yo puedo sola’, y no
has parado de alejarte nunca”. Pero yo creo que eso está más en los ojos de la
madre que en los del hijo. Se nos revuelve el instinto con la razón.
Los
primeros pasos nos han costado más de un mes de regresión al pecho, en las
siestas y por la noche. Ya lo había leído, pero no pensé que fuera a ser tan
intenso!!! En mi libro de crianza natural y con apego (Attachment Parenting de
Katie Allison Granju) ya leí que aprender a andar es una separación fuerte para
el hijo que se da cuenta de que puede volar sin la madre y cambia la dinámica
de la lactancia. Necesita más el confort y la seguridad del pecho porque es un
hito del desarrollo de los grandes.
En nuestro
caso a significado que hemos vuelto a 5 o 6 tomas nocturnas (si, durante un
mes…) cada noche… Y ahora me explicáis como se sobrevive a esto si no es
colechando. Y ya habíamos llegado a un equilibrio perfecto y feliz de sólo 2
tomas, una cuando yo me iba a la cama y otra en mitad de la noche, en el que
llebabamos instalados varios meses. También hubo regresión en las siestas, que
en lugar de ser felizmente en la cuna tenían que ser encima mío, o en la cama
conmigo. Si lo ponía en la cuna a los 20 minutos ya estaba pidiendo más brazos,
más pecho o más contacto. Ha sido un mes bastante duro, pero todo ha vuelto a
la normalidad una vez que se ha soltado a andar. Incluso alguna noche solo ha
hecho 1 toma nocturna. Y puede dormir siestas de 2 horas en su cuna de nuevo
sin ningún problema!
Y aunque ha
sido duro para mí por el agotamiento y a veces la frustración de pensar que
habíamos perdido el trabajo conseguido con la rutina, el colecho, el responder siempre a sus necesidades y no dejarlo llorar... Más duro
ha sido para mi hijo que además de aprender a andar en 1 mes (seguro que coordinar
tantas cosas al tiempo es complicado), ha tenido que superar sus miedos a las
caídas y a los coscorrones en la cabeza y ha tenido que procesar que se puede
separar de su madre y que existe un mundo para explorar en el que no está ella.
Menos mal que tengo la teta para ayudarlo a digerir todo eso!
Y tú? En qué momentos has visto regresiones en
tu bebé de pecho?
Ay, qué emoción! Y qué miedo, que el mío está ahí, ahí!
ResponderEliminarNo sabía nada de las regresiones debido a esta causa. Lo tendré en cuenta, por si me pasa.
Un beso!
Pues igual el tuyo lo lleva mejor, pero el mio ha pasado 1 mes de mucha emoción desatada, y despues tocaba reponerse a base de teta... Pero todo pasa! Así que no hay que desesperar!!
EliminarMi bebé es pequeñita aún y yo que pensaba que cuando se establecía rutina no había regresiones así D: ya me asusté jajaja aunque todavía faltan largos 8 meses para eso.
ResponderEliminarFelicidades por los primeros pasos.
Mamaymaestra.com
Las regresiones las hay de todos los colores, dientes, vacunas, visitas, viajes, gateo, siempre hay algo... Pero es divertido y una aventura maravillosa! Sin sustos!
EliminarMe encantan las nuevas aventuras de Ignacito y lo narras con tanta ternura...
ResponderEliminarComo ya tengo mi bebe y estoy recuperando muy rápido cada día me siento más cerca del blog. Besos a los tres.
Tu también llegaras a estas aventuras, antes de lo que piensas! Así que disfruta esta etapa tranquila de la crianza!!! Besos!
EliminarQué bonito cómo lo cuentas, yo ya no recuerdo si querías más teta entonces o si me llamabas más por las noches, aunque aquel verano fue de mucho cogerte en brazos, igual que con Luz. Una crianza CONSCIENTE es lo que haces, qué bien¡¡¡
ResponderEliminarBonito, pero no sabes la desesperación que entra en la madrugada, cuando te has pasado toda la noche de lado y con la teta fuera... Todo pasa!
Eliminar...y se olvida :-)
ResponderEliminarMe va a venir muy bien tu blog de ahora en adelante, pues estoy embarazada de 21 semanas y quiero tener un bebe de pecho. Me quedo por aquí con tu permiso. Un beso
ResponderEliminarBienvenida!!! Ya has pasado el ecuador del embarazo!!! Para tener un bebé de pecho lo único que hace falta es voluntad. Seguro que os va muy bien! Y para cualquier contra tiempo puedes consultar lo que quieras! Un beso
Eliminar