La
lactancia no duele, o no debería doler. Y si duele es porque hay algo que no se
está haciendo bien, o algo no funciona. Anormalidades en la boca del recién
nacido o falta de experiencia en la madre que no es capaz de posicionar bien al
bebé durante la toma. Pues lo voy a decir alto y claro! Una mierda!!
Imagen de UNICEF que muestra un buen agarre del pezón durante la toma
La
lactancia es maravillosa! No sólo el mejor alimento posible para nuestro hijo, fuente de vida y salud, sino que es un vinculo muy especial entre madre
e hijo y una herramienta indispensable para que la maternidad sea infinitamente
más sencilla. Pero a veces duele… Si, lo he dicho la lactancia puede doler. Y
eso no quiere decir que tengamos niños deformes, ni que seamos tontas y no
entendamos que es poner a un niño barriga con barriga.
No me gusta
nada que se atemorice a las madres y se les diga que dar el pecho es un
suplicio y una tortura y que los pezones sangran durante semanas, y duele y se
llora todas la toma. Esto no es verdad, y si pasa hay que buscar ayuda
especializada, porque efectivamente algo está fallando y se pueden cambiar
cosas para que la lactancia siga su camino sin sufrir.
Pero
también es mentira que la lactancia no duela en absoluto, o que sólo duela en
rarísimas excepciones y casos aislados de gente que necesita ver a un
especialista para tener éxito en la lactancia. Esto genera unas expectativas
poco realistas en las madres y mucha frustración cuando efectivamente duelen
los pezones. Si el dolor de pezones fuera algo tan raro no habría un mercado
tan amplio de crema para pezones…
El problema
de las lesiones en el pezón los primeros días, es que el niño también está
aprendiendo a mamar. A veces 2 ó 3 succiones mal hechas y ya tenemos una pequeña
grieta, a veces nos dormimos a la vez que nuestro bebé, y no nos damos cuenta
de que el pezón no está completamente dentro de la boca y ya tenemos nuestra
grieta. Cuando la bajada de la leche es grande, el bebé se atraganta y su
reflejo es soltar un poco el pezón y apretar las encías (o los dientes…) para
que la leche deje de salir y poder tragar, aplastando el pezón y haciéndonos daño Cuando están incómodos con gases,
los dientes que salen, fiebre, o cualquier otra cosa, se retuercen y pierden el
agarre en el pezón, y nos pueden hacer grietas.
Y lo peor
es que es difícil que sane la grieta cuando el pezón está en uso (casi)
constantemente con un recién nacido que tarda mucho en hacer las tomas y que
está aprendiendo a mamar, y tiene una boquita tan pequeña… Así que una vez que
tenemos una grieta, curarla tarda, incluso con una posición perfecta! Así que si hacéis una peregrinación por todos los especialistas que encontréis,
el tratamiento será el mismo, buenos cuidados y tiempo. Nada que cambiar en la posición y ningún frenillo que cortar en el bebé.
Además el
dolor es algo muy subjetivo, al principio de la lactancia la sensación de
bajada de leche o “letdown” me parecía una sensación dolorosa, y pensaba que era
porque el niño mamaba mal, hasta que me di cuenta que sentía el mismo dolor
cuando me bajaba la leche y comenzaba a gotear cuando no tenía al niño al pecho. Poco a poco
esa sensación cambió y ya no duele en absoluto. Así que si tienes un dolor
horrible, sangre, unas grietas en los pezones que no mejoran o van a peor, y en
general la lactancia es un suplicio y sólo puedes pensar en que se acabe y
pronto, lo mejor es que veas a una asesora de lactancia cualificada, IBCLC si
es posible. Hay muchas cosas que pueden explicar el dolor y las grietas, y la
mayoría tienen solución.
Pero si
crees que lo estás haciendo bien, sabes cómo posicionar al bebé en el pecho,
sabes como separarlo del pecho rompiendo el vacío de succión, tu niño no tiene
paladar hendido ni frenillo en la lengua, pero aún así tienes molestias en los
pezones, tranquila, es más normal de lo que crees. Y lo más importante, pasa!
Con unos cuidados básicos en el pezón (que ya contaré en otro post) y tiempo el dolor se irá. Si con las
semanas no va a menos y desaparece, sino que va a más mejor que veas a una
asesora de lactancia IBCLC. Pero sobretodo no tengas miedo, porque lo más
probable es que no te duela nada de nada! Pero si duele no pienses que es un
fracaso, y que el destete es la única salida, pronto pasarán las molestias y
tener a tu hijo al pecho sólo te dará alegrías!!
Cuéntanos si tuviste grietas y cómo y cuándo se curaron, o si tuviste dolor... Y mejor todavía, cuéntanos si no te dolió nada de nada dar el pecho, ni siquiera en los primeros días!!