jueves, 14 de febrero de 2013

Padres y lactancia


Hace no mucho tiempo leía en una revista como Carolina Cerezuela (mujer de Carlos Moyá) explicaban que no quería dar el pecho para que así el padre se implicara en la crianza y pudiera dar biberones. ¡Hay tantas cosas que me dan pena en esta frase que no sé ni por donde empezar!  Además del daño añadido de que este mensaje llega a mucha gente y desgraciadamente ésta es una de las muchas excusas que oigo cuando muchas madres dan explicaciones de por qué no pudieron dar el pecho.

Primero me entristece que alguien pueda tomar conscientemente una tan mala decisión sobrela salud de su hijo nada más empezar su vida. La fórmula debe ser el último recurso, cuando de verdad no hay más remedio, no la primera opción ya desde antes del nacimiento del bebé. Si de verdad es tan importante que el padre participe también en la alimentación antes de que se introduzcan sólidos, porque no es suficiente con participar en los otros muchos aspectos de la crianza, mejor sería dar el pecho y sacarse leche para un biberón. Aunque esto es un lio horroroso de fregoteo y esterilización para el poco beneficio o más bien perjuicio… Y no lo recomendaría hasta pasadas 5 ó 6 semanas, cuando la lactancia esté bien establecida, mejor no jugar con la producción y la demanda y la confusión tetina/pezón en el bebé.

También me da pena por los bebés que se les priva del placer de mamar y estar en contacto con su madre todo lo que quieran. La lactancia es algo mágico y natural. Está diseñada para cubrir las necesidades del bebé. No sólo la necesidad obvia de alimentación, sino también la necesidad de estar en contacto con su madre en los primeros meses de vida. El problema de los biberones es que los puede dar cualquiera, y al final se abusa y la madre se separa del bebé, muchas veces durante varias horas, estresando a la criatura. Él depende de la madre para la supervivencia y cualquier separación lo pone nervioso, bioquímicamente. El bebé que se separa de su cuidadora libera cortisol la hormona del estrés y la teta es un mecanismo perfecto para minimizar cualquier separación.

Aún así la queja de que la teta es exclusiva de la madre y que el padre se puede sentir excluido es común y comprensible. Pero los padres pueden estar casi tan implicados como las madres en la lactancia (con el pequeño detalle de que las tetas las tenemos nosotras…). Cuando nos preguntan mi marido dice siempre orgulloso “Nosotros damos el pecho” jamás le he oído decir “Mi mujer da el pecho”. Él siempre se incluye en la ecuación y tiene razón. Él también decidió que íbamos a darle a nuestro hijo la mejor alimentación posible y que lo íbamos a criar entendiendo sus necesidades físicas y emocionales. Desgraciadamente establecer la lactancia en nuestro caso fue difícil y él  lucho más que yo con el personal sanitario para que respetaran nuestras decisiones. Gracias a él conseguimos un sillón algo más cómodo en el que yo pudiera estar reclinada para poder tener en brazos a nuestro hijo y darle de mamar. Estuvo hablando con las consultoras de lactancia incluso más que yo. Fue a comprar tetinas especiales que no obstaculizaran tanto la lactancia (las del hospital eran como una boca de riego!). Me estuvo animando y confiando en mí en los momentos más difíciles, nunca me puso en duda ni hizo ningún comentario negativo. Cuando surge algún plan que implicaría perderme alguna toma es él el que prefiere que lo dejemos para cuando el bebé sea más grande y así no tenga que tomar ningún biberón. Así que el padre puede estar muy implicado en la lactancia. Es más, para que la lactancia vaya bien, sobretodo al principio, el padre debe estar implicado y facilitarle la vida en todo lo posible a la madre y su bebé. 

Padre e hijo compartiendo cama ya desde el hospital

Mi marido no da biberones pero es una parte fundamental en la crianza de nuestro hijo. Hace muchísimas otras cosas, como dormirlo en brazos cuando no se quiso quedar dormido mamando o llevarlo por la calle en su en su porta-bebés cuando ya se cansó del carrito, o jugar con él cuando se despierta a las 6 de la mañana hasta la siguiente toma (esto es sin duda lo que más me gusta!). De hecho está tan implicado en la crianza del bebé que no sólo no da biberones sino que hace todo lo posible para que nadie se los dé tampoco!

¿Cómo crees que podemos ayudar a los padres a implicarse en la crianza y la lactancia? ¿Qué cosas han funcionado para tu familia?

8 comentarios:

  1. Oh¡¡¡ qué tierna es la foto¡¡¡¡

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  2. Ofu!!! Nunca me deja.te sigo fielmente y me gusta mucho, me enternece y me llega a la maternidad , que sabes q mi camino no ha sido fácil . Estoy deseando que llegues a las enseñanzas de la abuela , postura para dar el pecho, masaje y demás…
    Pero la verdad es q me preocupa tb el parto y quería preguntarte tantas cosas… que ahora si te siento lejos, pero en cuanto que vengas, me saciare . Te echo mucho de menos, besos para tus hombres. Avencita Arévalo .

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    1. Que alegría que me sigas, y que te guste! Seguire contando y llagará la historia del parto, con todas las preguntas que quieras hacer! La maternidad es preciosa! Ya tienes medio camino hecho, pero te queda lo mejor!! Muchos besos!

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  3. Un post muy bien redactado, con el corazón. Mi pareja ha luchado por la lactancia tanto como yo. Hubo momentos en los que yo pensaba, desesperada "si me dice que lo deje, que ya me he esforzado mucho, que no hay remedio, lo dejo ya!". Pero no, nunca flaqueó y eso me hizo superar los problemas que tuve (que fueron muchos, duraron meses). Si el padre no se implica, la lactancia se va al garete. Fue por él que acudimos a un grupo de apoyo, porque yo pensaba que no tenía solución y estaba deprimida y resignada a darle biberones.
    Eso sí, siempre la bañaba él y la AC la empezó él, también. Y cómo disfrutaba de darle las primeras comidas!!!
    La lactancia dura muy poquito en la vida, seis meses exclusiva y luego se va combinando con la alimentación complementaria, así que hay que disfrutarla al máximo.

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    1. Hola Carmen! Me alegro muchísimo de que pudieras superar tus problemas, y buscar ayuda es fundamental. Aunque sólo te sirva para ver que hay otras madres que tienen los mismo problemas o más que tú y aún así pueden darle el pecho a sus bebés. Y me alegro mucho de que me leas!
      Mi marido también está encantado de ofrecerle a nuestro bebé sus primeras comidas. Cuando empezamos la primera vez dijo 'Quita!! Tú tienes la teta, yo tengo el plátano!!!' Jajajajaja

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  4. Nuestros inicios fueron duros, algún biberon me tuve que sacar para que se lo diera el padre, porque las grietas y la sangre en los pezones me hacían llorar cada vez que V se acercaba a mamar como una desesperada, en eso ella ha sido más lista que todos nosotros, todo y que en el hospital hasta le dieron un biberón porque a mi no me subía la leche, nunca ha querido tetinas, ni chupetes, sigue agarrándose a la teta con toda la voracidad y la felicidad del mundo :)

    Ahora para el papa fuimos a un curso de masajes a bebés, ellos comparten ese momento tan especial, cada vez que papi le da un masaje, y es precioso verlos!!

    Un beso y vienvenida a la madresfera :D

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    1. Muchas gracias!! Menos mal que tu bebé tenía claro que prefería a su mamá a las tetinas de silicona! Parece que la lactancia es algo natural y fácil, pero a veces hay problemas y son igualmente normales, y siempre se puede buscar ayuda para mejorar la lactancia! Que buena idea lo del masaje!! Besos

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